2.3. La inversión en hidrocarburos
La inversión en hidrocarburos experimenta una tendencia a la baja desde hace una década, especialmente en exploración, que se redujeron al mínimo; desde el 2013 se ha producido un declive constante, hasta llegar a 2 millones de dólares en exploración y 322 millones de dólares en explotación en el 2023 (explotación se redujo en un 1% respecto al 2022, exploración sin cambios). Esta realidad de baja inversión refleja la crisis de la actividad petrolera en Loreto, la falta de definiciones en los procesos de licitación y la asignación directa de lotes a Petroperú, cuya situación financiera se agravó. El sector empresarial hace referencia a las tasas elevadas de las regalías petroleras y a la llamada tramitología y la burocracia estatal como factores que desincentivan las inversiones privadas; las inversiones ejecutadas estuvieron lejos de las proyecciones de Perupetro.
Número de pozos perforados
El número de pozos perforados en el 2023 llegó a 41, lo que significa una disminución del 55% en relación con el 2022. Todos los pozos correspondieron al rubro desarrollo; no se perforaron pozos exploratorios ni confirmatorios en ese año. Este es otro indicador que revela la difícil situación por la que atraviesa el sector en la selva norte y en la costa norte del país..